LA ZONA DEL SILENCIO
UN LARGO CAMINO HACIA UN LUGAR MAGICO
Desde Saltillo, son
poco menos de 5 horas de viaje entre carreteras, autopistas y terracería.
Ceballos es un pequeño
pueblo de Mapimí, aún en la Comarca Lagunera. Junto a la iglesia de la avenida
principal se encuentra el letrero que indica la dirección hacia la Zona del
Silencio. Un largo y sinuoso camino en línea recta mal pavimentado.
Colosales columnas de
polvo levantadas por el viento y algunas pequeñas comunidades tan abandonadas
que dan la impresión de ser pueblos fantasmas anuncian la proximidad hacia la
Zona del Silencio.
Es un lugar de tal magnetismo que ha jalado la mirada de
propios y extraños, basado en ciertos fenómenos dejando de lado la importancia
biológica de la región
Historias como ésta, son las que buscan los turistas. Pero
sobre todo, el día de la caída del Athena. Vecinos del lugar cuentan cada
detalle que recuerdan. Finalmente han transcurrido por lo menos 6 generaciones.
Los extranjeros trajeron equipo y hasta introdujeron vías de
ferrocarril desde la estación Carrillo, misma que oficialmente les sería de
ayuda para regresar los restos que contenían material radioactivo. Existen diversas
versiones al respecto. Por lo menos las personas que radican en las comunidades
cercanas describen con indignación el saqueo. Coinciden en que vieron pasar
furgones llenos de piedras, arena y algunas especies de flora y fauna de ese
lugar.
Varias semanas duro
su búsqueda. Se menciona que llegaron a montar una serie de laboratorios y
exploraciones más allá del cono, bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
FENOMENOS EXTRAÑOS
Las voces cuentan que
en ese sitio todo se vuelve silencio, se pierde la señal de la radio, se paran
los relojes, los coches no arrancan, las brújulas se vuelven locas, sucesos
extraterrestres… pero algunos se quedan en mitos y leyendas.
Se cuentan muchas historias, pero sobre todo el fenómeno conocido como la luz del carro de
anda o de banda que tiene lugar por las noches en los caminos al conducir un
vehículo. Una luz similar a la del vehículo, avanza paralelamente con una
distancia de unos 50 metros al auto que se conduce, cuando de pronto
desaparece.
“Es de lo más raro,
pero la mayoría de la gente lo ha visto.
Lo cierto es que esta área ha despertado mucho interés en
estudiosos de todo el mundo y científicos norteamericanos han declarado que por
sus características, la Zona del Silencio sería un sitio ideal para establecer
una base de lanzamiento de naves interplanetarias, una planta nuclear y varias
cosas más.
El biólogo Carlos
René Delgado explicó que este sitio se caracteriza por un gran magnetismo. Al
pasar un imán cerca del suelo es posible que jale una buena cantidad de rocas
pequeñas y polvo, por lo que la brújula no siempre se dirige al norte. La Zona
del Silencio posee algunas particularidades, tales como una gran concentración
de hierro en el subsuelo, que llega incluso hasta los arroyos en los márgenes
de las comunidades, ya que las lluvias, que no son nada frecuentes, llegan a
arrastrarlo hasta ahí.
Después de numerosos
estudios, se comprobó que la zona se encuentra totalmente magnetizada y las
ondas hertzianas o de radio no pueden propagarse. Las brújulas y relojes pueden llegar a fallar.
Contrario a lo que muchas personas suponen, las ondas
sonoras no se pierden. Se puede conversar igual que en un restaurante citadino
y los aparatos abastecidos de energía con baterías alcalinas y los motores de
los vehículos funcionan igual que como lo hacen fuera de ese sitio.
Otro fenómeno que se presenta constantemente en este
territorio es la continua caída de material espacial, como si fueran atraídos
por un gigantesco imán, principalmente en el Valle de los Meteoritos, ubicado
en una propiedad privada, donde además se han encontrado numerosos restos
fósiles principalmente de fauna y flora de mar, que habitaron hace por lo menos
70 millones de años. Y es que lo que hoy es un despiadado desierto, durante la
era mesozoica albergó al mar Tetis.
He aquí algunos casos que han dado fama a tan enigmático lugar
Francisco Sarabia, el piloto que sobrevivó al misterio
Francisco Sarabia Tinoco era el más famoso pionero aviador
en México, debido en parte, a su récord de velocidad volando entre la Ciudad de
México y Nueva York en 1939. Sarabia ha sido homenajeado a lo largo de los años
con estatuas, sellos especiales de emisión que llevan su imagen y otros
monumentos. El aeropuerto nacional en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, lleva su
nombre. En la década de 1930, Sarabia volaba sobre Durango cuando entró en el
espacio aéreo situado sobre el desierto de Chihuahua. De repente hubo un
silencio de radio, que alertó al control del tráfico aéreo que algo no iba
bien. Sarabia tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia después de que su
equipo fallara. Él sobrevivió, pero ni él ni los ingenieros pudieron encontrar
explicación a lo que había ocurrido. Este fue el primer caso conocido de
problemas técnicos en la Zona del Silencio.
Un misil Athena propiedad de los Estados Unidos se estrelló
en la Zona del Silencio
El 11 de julio de 1970, Estados Unidos estaban realizando
unas pruebas militares con un misil Athena. Fue lanzado desde Green River, en
Utah, EE.UU, y se suponía que tenia que llegar a la base de misiles de White
Sands, en Nuevo México. Pero misteriosamente, continuó 400 kilómetros al sur,
cruzando la frontera México-Estados Unidos. El misil se estrelló en la Zona del
Silencio, justo en medio de una duna de arena.
Con el permiso del gobierno mexicano, un equipo de
recuperación estadounidense tenía que rastrear la zona para encontrarlo. En la
remota zona del desierto, tuvieron que construir una carretera y una pequeña
pista de aterrizaje para salvar todo lo que pudieron. Pero al poco tiempo los
equipos de comunicación dejaron de funcionar. Fue en ese momento cuando
adquirió el nombre de la Zona del Silencio.
Seres Extraños en la Zona del Silencio
Una de las experiencias más conocidas es la de Josefina y
Ernesto Díaz, que se encontraban en la Zona del Silencio buscando fósiles en
octubre de 1975. Una inundación repentina los dejó incomunicados en el interior
de su coche y atrapados en un agujero. Mientras intentaban sacar el coche,
fueron rodeados por un grupo de hombres altos, rubios con impermeables
amarillos. Los hombres empujaron con mucha facilidad el vehículo fuera del
agujero. Una vez fuera de peligro Josefina y Ernesto quisieron dar las gracias
a los salvadores, pero los hombres ya no estaban allí, no encontraron huellas
de pisadas en el barro.
Otras historias hablan del mismo grupo de personas rubias
(dos hombres y una mujer), que aparecen misteriosamente en varias partes de la
Zona del Silencio. En una ocasión un turista consiguió hablar con ellos,
informó que su español era perfecto y les pregunto de donde venían, ellos
respondieron, “de arriba”.
Misteriosas luces, piedras calientes y avistamientos de
ovnis en la Zona del Silencio
Desde el siglo 19, ha habido informes de unas piedras
calientes que caen del cielo en la Zona del Silencio. Al parecer aparecen desde
la nada, con el cielo completamente despejado.
También se ha informado de misteriosas luces flotando sobre
el suelo o en el cielo. Incluso los más escépticos admiten haber visto luces,
declarando son un fenómeno común. A todo esto se suma los avistamientos ovnis,
siendo esta zona tan conocida entre los ufólogos.
La zona está a dos mil metros sobre el nivel del mar, y
curiosamente queda sobre el paralelo 27 de latitud norte, sobre el que también
está el Triángulo de las Bermudas, la cordillera del Himalaya y las Pirámides
de Egipto.
Por último le dejo este video sobre el tema MUY
INTERESANTE aunque no tiene buena resolución
su contenido es de muy buena calidad